Seguidores

martes, 1 de octubre de 2013



                                      Destinados a no ser.                       



Llega Octubre para darnos ese topetazo, de que el invierno se escurrió entre dos camas, y que el amor se encuentra a tres veranos de distancia.
De que a la historia que escribíamos hace diez besos, se le cayeron las ganas en el segundo párrafo.
Y vienen las consecuencias a darme las buenas noches, de un amor mal calado, que me demostró que no se puede sobrevivir al invierno con abrazos, porque el verdadero calor, radica más allá de un colchón.
Y que lo que viene para rompernos los esquemas puede resultar una mala jugada.
Aunque ya paso Septiembre, y agotamos las ganas de querernos en un parpadeo, acepte, que no somos más que algo mal calado en el corazón. Y que lo que fácil viene, fácil se va.
Eso somos, un roto y un descosido, ambos a la deriva, yo de un amor que en noches suicidas intento recuperar, él de varios "amores" que compara cada vez que se presenta la ocasión.
Y por alguna razón teniendo tanto en común resultamos imposibles, imposibles como el calor en pleno Julio, y como querer que no llueva en Febrero, como dejar pasar el tiempo, dejarte crecer las ganas y creer que la vida te va a esperar.
Pero debo decir que confío plenamente en la casualidad de haberte conocido. Que nunca intentare olvidarte, y que si lo hiciera, no lo conseguiría. Que no fuiste el amor de mi vida, ni de mis días, ni de mi momento.
Pero que te quise y te quiero, aunque estemos destinados a no ser.




Él escribía para mentir. Yo para creer en algo.
Él se dedico a quererme de noche, yo por las tardes.
Él vive para convencerse de lo que es el amor. Yo vivo para olvidarlo.
Él sueña para no pensar. Yo para vivir.


No hay comentarios :

Publicar un comentario